El primer
golpe te lo da la vida como un aviso. El segundo es para que aprendas que si no
pudiste fiarte una vez, no
puedes volver a hacerlo. El tercero es para que te des cuenta de que ya es hora
de aprender una lección. El cuarto te indica que el camino no ha echo más que
empezar y tú ya estás empezando a cansarte. El quinto tu mente te dice que ya
está bien, ya has aguantado mucho, y sin embargo sigues siendo la misma tonta
del primer asalto. El sexto ya no te quieres levantar, te dices: ¿para qué? Si
va a venir otro golpe yo prefiero esperarlo tumbada, quizá ya no me duela
tanto.
Sigues caminando y
ya no hay más golpes, pero empiezan los errores. Y una vez cometes uno te das cuenta que los
golpes han servido para hacerte más fuerte. Y que detrás de cada cosa mala, HAY ALGO BUENO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario