De repente, empieza a caerse el mundo encima tuya, empiezas a recordar cada momento, cada sonrisa y cada lágrima que has pasado con esa persona. y entonces, se te empiezan a poner los ojos brillantes, sigues recordando, y se te empiezan a caer las lágrimas porque el corazón no aguanta el dolor, te derrumbas, solo tienes en tu cabeza a esa persona, no existe nada ni nadie más en tu mente, deseas estar a su lado, revivir momentos, pero no, no se puede, ya es tarde para rectificar los errores que se cometieron, pero al fin y al cabo, sabes que volverás a estar con él, a su lado, mirarle a los ojos, oír su risa y que por nada del mundo te separarás de él.